Plan de mantenimiento preventivo para camiones en empresas de transporte
Debido a su intenso uso, tanto los camiones usados como los nuevos, necesitan de mantenimientos preventivos regularmente para garantizar su buen funcionamiento.
Con el mantenimiento preventivo, no solo se asegura el óptimo rendimiento del camión, sino que también se alarga su vida útil y se obtiene más seguridad.
En Autolub te contamos en qué consiste el mantenimiento preventivo para camiones, cuáles son sus principales funciones y porqué es importante hacerlo.
¿Qué tareas comprende un plan de mantenimiento preventivo para camiones?
El plan de mantenimiento preventivo de camiones comprende distintas tareas que permiten maximizar la eficiencia de combustible y evitar dificultades funcionales. A continuación te detallamos las tareas a realizar en el mantenimiento preventivo para camiones que les permiten un mayor rendimiento, más seguridad y durabilidad a largo plazo:
Control de aceite de motor y filtro
Uno de los mantenimientos fundamentales para cuidar el camión es el cambio de aceite de motor y filtro, evitando principalmente la contaminación con ceniza del DPF (Diesel Particulate Filter).
Durante los largos viajes, el aumento de consumo del aceite de motor eleva la carga de ceniza en el DPF y eso hace que se produzcan más impurezas lo que puede provocar la obstrucción del filtro.
En el mantenimiento del aceite se verifica, además, que el motor no consuma más aceite que el recomendado por el fabricante del camión. Podés consultar el manual del fabricante para hacer el reemplazo en los periodos estipulados.
Revisión de líquido refrigerante
Otros de los controles indispensables es el del líquido refrigerante, cuando el camión consume en exceso este líquido puede significar una fuga u otro problema. La fuga de líquido refrigerante puede contaminar el DPF, generando obstrucción.
Entre las causas de fuga de líquido refrigerante se encuentran defecto en la tapa del radiador o ruptura del sistema o de la manguera. Para verificar esto se suele realizar la prueba de presión en el radiador.
Chequeo del estado del combustible
El control del estado del combustible también es importante, si se encuentra contaminado u oscuro, puede generar problemas en el DPF y en el motor. Además un combustible ennegrecido puede suponer contaminación con aceite del motor.
Si el combustible está contaminado de aceite de motor y de otras partículas, se puede dañar el DPF y el motor, por eso se efectúa un análisis del combustible antes de recargar el aceite. Junto a esto también se revisa el filtro de combustible.
Revisión del tanque de DEF
Otra revisión esencial es la del líquido de escape diésel que poseen los tanques de DEF (Diesel Exhaust Fluid) utilizado por camiones con sistema de reducción catalítica selectiva.
Generalmente el consumo de DEF es del 2% en relación al consumo de combustible diésel, cuando es el consumo es superior puede indicar fuga u otro tipo de problema no detectado.
Si se reemplaza, es importante la utilización de un DEF apropiado y que el tanque se encuentre completo hasta la mitad para que su sistema funcione adecuadamente.
Control del DPF / motor
Este se realiza para asegurar que el DPF no se encuentre obstruido o lleno de ceniza, lo que podría ocasionar graves inconvenientes en el motor.
El control consiste en una observación del panel para ver si las luces de advertencia están encendidas, mientras que para el mantenimiento de DPF se hace una limpieza de forma especializada que elimine las cenizas.
Verificación de luces
Se debe controlar que las luces de advertencia y las luces MIL (Malfunction Indicator Light) del sistema de monitoreo del DPF funcionen y no estén indicando problemas en el motor o en el DPF.
Además se deben revisar específicamente las luces de faros, de señalización, de emergencia y de frenos para reemplazar en caso de que no funcionen adecuadamente y puedan generar riesgos durante la conducción.
Revisión del turbocompresor / la EGR
Los vehículos pesados a diésel como los camiones poseen turbocompresor que necesitan de un mantenimiento más exhaustivo, como el cambio de aceite más regular.
La revisión del turbocompresor y válvula EGR del camión son fundamentales para evitar fallas graves en el motor y todo tipo de obstrucciones en el DPF. Algunas señales que pueden indicar problemas en estos elementos son la pérdida de potencia o las luces MIL encendidas.
Control de humo en escape
También se debe observar que el tubo de escape no elimine humo, dado que eso puede ser motivo de problemas con el DPF y causar daños graves en el sistema. Si con el motor en marcha el tubo de escape expulsa humo negro, puede tratarse del DPF o del motor, y su tratamiento debe ser a la brevedad posible.
De no ser resuelto a tiempo, el DPF o el equipo de control de emisiones se pueden dañar. Si se daña el DPF reducirá la potencia del motor.
Mediante el mantenimiento se hace una prueba de emisiones de humo, que permite detectar problemas del motor, la EGR, la combustión y el turbocompresor.
Revisión del filtro de aire
El filtro de aire también debe ser controlado y mantenido, dado que cumple una función fundamental en el cuidado del motor y en el rendimiento del camión.
Cuando el filtro de aire tiene suciedad no solo se reduce el flujo de aire y se genera hollín que perjudica al motor, sino que también reduce la posibilidad de ahorrar combustible.
Control de los frenos
Los frenos deben revisarse regularmente, para poder detectar a tiempo el desgaste, las posibles fugas del líquido de frenos y así evitar daños graves.
El mantenimiento consiste en chequear el grosor de las pastillas de freno y el estado de los discos de frenos, que se deben reemplazar en caso de ser necesario. También verifica que el líquido de frenos se encuentre en buen estado y en su nivel adecuado.
Revisión de la batería y el sistema eléctrico
La batería es un elemento fundamental para el funcionamiento del camión y su revisión consiste en verificar que se encuentre bien sujetada, así como también que no presente corrosión en sus terminales.
El mantenimiento de la batería comprende, por lo tanto, limpiar sus terminales y comprobar su carga. De ser necesario, la batería y sus componentes se pueden reemplazar.
Observación de las llantas
Las llantas de un camión deben contar con la presión adecuada para una mayor seguridad en la carretera, así como también para la eficiencia del combustible.
El mantenimiento consiste en el ajuste de presión según recomendación del fabricante y comprobación de correcta alineación, para evitar el desgaste antes de tiempo o problemas con la dirección. Entre las tareas que pueden efectuarse se encuentran, además, la rotación de llantas, que permite un desgaste uniforme o directamente el reemplazo de las mismas.
Revisión de otros elementos
Otros elementos que se revisan y eventualmente se reemplazan son el líquido de la dirección asistida y el líquido de la transmisión, fluidos fundamentales para el rendimiento y vital útil del camión.
También se comprueba que el sistema de suspensión se encuentre en óptimas condiciones para mantener la estabilidad del camión, observando que los resortes y los amortiguadores no presenten daños visibles y que al conducir no se sientan vibraciones o ruidos extraños.
¿Por qué los camiones deben contar con un plan de mantenimiento preventivo?
Los camiones necesitan de planes de mantenimiento y controles preventivos frecuentes debido a su desgaste, cuando los tienen se mantienen en buenas condiciones durante más tiempo.
A su vez, los camiones nuevos que cuentan con nuevas tecnologías necesitan de controles específicos, computarizados y utilizando productos de alta calidad, como sucede con los de motores diésel que requieren de filtros especiales para reducir las emisiones de hollín.
Un plan de mantenimiento preventivo asegura la eficiencia del camión, garantizando su rendimiento óptimo y reduciendo fallas que pueden producir accidentes.
Si los camiones no se someten a los mantenimientos preventivos correspondientes pueden presentar problemas de variada gravedad. Entre ellos: reparaciones costosas, accidentes y reclamos de seguros de otros vehículos, tiempo de inactividad comercial, entre otros.
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